Aún tengo presente, de mis primeros trabajos en vacaciones como empaquetadora de regalos. Estuve como tres años consecutivos y realmente disfrutaba empaquetando y decorando ilusiones. Eran trabajo temporal, pero para mi resultaba de lo más divertido. Lo que más recuerdo, es la cara de entusiasmo que ponían cuando le devolvías el regalo ya envuelto y la satisfacción que para mi suponía.
Las bolsas kraft dan tanto juego y como resultado unos paquetitos tan originales que cualquier detalle que le pongas queda de lo más vistoso.
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